27 febrero 2007

La evolución del matrimonio, según Attali

Entrevista a Jacques Attali, economista francés, pensador, gestor, filántropo, filósofo, visionario, escritor prolífico y de gran éxito.
(Extraída del blog de Guille)




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Hace algunos meses se conoció un polémico artículo en el que usted pronostica el fin de la monogamia.
¿En qué se basa para hacer ese pronóstico?

-Efectivamente, no es un deseo sino un pronóstico. Si uno mira lo que pasó al final del siglo XIX observará que los intelectuales hicieron entonces pronósticos acertados sobre muchos aspectos de lo que se viviría en el siglo XX. De alguna u otra manera anticiparon la aviación, la televisión, incluso la clonación. Todo eso fue visto. Lo que no se vislumbró fueron los cambios que se iban a producir en la estética, en la moral y en las ideas. Nadie pensó en el nazismo o en la legalización del divorcio y de las uniones homosexuales. Pienso que algo parecido ocurre respecto del siglo XXI. Parecería que son relativamente fáciles de prever los cambios geopolíticos y tecnológicos, muy difíciles de prever los cambios estéticos (qué es lo que va a ser considerado bello o no bello) y todavía más difíciles de vislumbrar los cambios en la concepción acerca de lo que está bien y lo que está mal. En ese sentido, creo que uno de los cambios importantes que se producirán en el terreno de la moral (le reitero, no es que lo desee, sino que lo pienso posible) es la reconsideración de la monogamia y de la fidelidad como una necesidad absoluta.

-¿Por qué?

-Porque la gran tendencia del mundo actual es hacia la libertad. Y si uno reflexiona bien, la libertad no es sólo "o", la libertad es también "y". Uno no quiere solamente la libertad de elegir el auto rojo o el auto verde; quiere la libertad de elegir el auto rojo y el auto verde. Por otra parte, en una época en que la esperanza de vida va en aumento, no creo que se encuentren fidelidades excesivas durante mucho tiempo. Esto no significa un retorno al harén, para nada. Es, más bien, el hecho de que la gente tiende a vivir en redes múltiples. Con el empleo ocurre algo parecido. Antes lo normal era que la gente trabajara como empleada de una sola empresa. Ahora, cada vez hay más gente que es empleada de sí misma y que, al mismo tiempo, trabaja para otra empresa. Pienso que esa multiplicidad se va a extender también a la vida sentimental. Claro que esto no ocurrirá mañana, pero sí creo que se producirá en el transcurso del siglo.


-En aquel artículo usted señalaba que la monogamia permite la transmisión ordenada de la propiedad. ¿Considera que la base de la monogamia es solamente económica, no ética?

-Es cultural. En las sociedades primitivas no se encuentra la monogamia; se encuentra la poligamia y la poliandria, por razones a la vez culturales y económicas. Hoy ya no hay una necesidad económica de la monogamia: la mujer trabaja; el mercado, que antes exigía la monogamia para organizar la acumulación y la transmisión de riqueza, se sirve ahora para eso del circuito financiero más que de la familia. La transmisión de la propiedad la hace cada uno por sí mismo y, por otra parte, cada vez más la gente vive la propiedad como algo inmediato, no como algo a transmitir. De modo que la justificación económica y cultural de la pareja monogámica dentro de la sociedad está en vías de desaparecer.

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Me quedo con una frase: .."la gran tendencia del mundo actual es hacia la libertad"....
Nos queda a nosotros la misión de hacer que ese camino hacia "esa" libertad, no sea muy escabroso, sino liberador, y un regocijo andarlo.
No sea que nuestros hijos mamen lo que nos mostraron nuestros padres a nosotros,
y esta evolución se vea en Marte.
saludos gentes..
gracias William!

1 comentario:

Guille dijo...

y como sera ese camino???
Vaya uno a saber...

De nada!
besos